viernes, 1 de agosto de 2014


Morelli, autor de “El Tao de las olas”: `Estoy invitando al lector a que haga su camino de reencuentro consigo mismo´

Publicado por & Clasificado Entrevistas entreescritores.
La literatura de autoayuda siempre ha ocupado un lugar especial en los escaparates de las librerías pero ahora llega pisando fuerte a las pantallas de los eReaders. Escritores como Rafael Morelli combinan su pasión por el deporte con la búsqueda del equilibrio interior.

¿Qué es “El Tao de las olas”?

“El Tao de las olas” es un camino de retorno a nosotros mismos. El Tao es el principio supremo e impersonal de orden y de unidad con el universo, y como tal se encuentra en todo y se expresa a través de todo. Supongo que existen infinitas maneras de experimentar el Tao. Una de ellas es entrar en contacto con la naturaleza, en particular con el mar, y en mi caso lo siento en el juego con las olas.

¿Está compuesto de dos partes?

“El Tao de las olas” es un cristal de muchas caras, y cada cara es un cuento que abre una ventana para ver dentro del todo, que no es otra cosa que ti mismo. El primer cuento escrito fue “Los Siete portales”, aunque el primero en publicarse fue “Juan Martín Delfín”. Les sigue “El Santuario Marino” que aún no ha sido publicado. Y a medida que vayamos puliendo otras caras del cristal, iremos encontrando nuevas historias que nos cuenten lo que se vemos.

¿Por qué es el surf el “gancho” de la historia? ¿Por qué ése deporte y no otro?

Podemos experimentar el Tao de infinitas maneras, y una de ellas es a través de la práctica de un deporte y en particular el surf me resulta muy apropiado por muchas razones. Primero que nada está el juego, que es nuestra forma natural de aprender, de disfrutar del proceso y de animarnos a superar los miedos.
Somos en gran parte agua y jugar en el océano es ponernos en contacto con su memoria ancestral, con la conciencia de Gaia. Las olas son como los eventos de la vida, son las oportunidades y los desafíos. Si queremos tomar una ola, tenemos que prepararnos, vencer la pereza, superar los miedos, aprender a atravesar las olas que entran, observar y encontrar el pico en donde se toman, gestionar nuestra energía, desarrollar la paciencia, elegir el momento y el lugar exacto, entendernos con los otros surfistas, cuidarnos y respetarnos, ser un eterno aprendiz, vencer el miedo a saltar al vacío, estar profundamente concentrados en el presente y gozar mucho de la experiencia. El surf puede ser una escuela de vida más profunda de lo que parece.

Obras como “Come, reza, ama” han puesto de moda los libros de autoayuda pero ¿Podría definirse “El tao de las olas” como un libro de autoayuda?

Sí. Sin duda estoy invitando al lector a que haga su camino de reencuentro consigo mismo de alguna manera. Y no tiene por qué ser a través de la práctica del surf ya que cada uno debe de encontrar su propio camino, su ola. Por lo general, una ola la toma un solo surfista.
La rutina y el sistema nos adormecen como cuando nos quedamos tirados en la arena al sol. Todos conocemos esta situación, en la que nos quedamos observando desde la tibia orilla de nuestra pereza y miedo a aventurarnos, como otros gozan la vida.

“El surf puede ser una escuela de vida más profunda de lo que parece”

¿A qué atribuyes el éxito del género?

Siento que existe una conciencia que incluye la conciencia de todos nosotros. Y dado que todo en la naturaleza tiende buscar el equilibrio, provocando donde se necesita y gestionando la abundancia. Entonces, si el género es un éxito, será porque los conceptos escritos llenan una necesidad que tiene hoy el espíritu de la humanidad.

¿Hay algo de autobiográfico en tu novela? ¿Dirías que las novelas de deporte y aventura siguen ése patrón?

Sí, son cuentos autobiográficos. Son experiencias vividas y atesoradas, que en principio fueron escritas para compartir con mis hijos.
No creo que sea un patrón que las novelas de deporte y aventuras tengan algo de autobiográfico. Sí creo que cuando el escritor tiene experiencia personal en el tema sobre el cual escribe, le aporta un extra de credibilidad al relato. Y eso me gusta siempre y cuando no tema apartarse de los detalles exactos de la experiencia vivida.